En primer lugar, se trata de varias máscaras nutritivas que deben aplicarse al cabello seco y mantenerse durante 30-40 minutos.
Mezcle una cucharadita de girasol y aceite de oliva, agregue la yema de huevo y una cucharada de miel.
Toma dos yemas, agrega allí dos dientes de ajo triturados, una cucharada de miel y 3 cucharadas de aceite de bardana.
Es una máscara de kéfir para el cabello muy común, para la cual es necesario mezclar un vaso de yogur o crema agria y dos yemas.
Para el cabello oscuro, una máscara de fortalecimiento es adecuada, para lo cual es necesario aplastar un vaso de arándanos y verter el puré de bayas con una pequeña cantidad de agua hirviendo, luego enfriar y aplicar sobre el cabello.
Para las rubias es una buena máscara de 5 cucharadas de cualquier aceite vegetal y jugo de limón, que debe hacer todas las semanas.
Útil para el cabello y el jugo de repollo, que debe frotarse en la piel de la cabeza durante media hora antes de lavar el cabello.
Para fortalecer el cabello seco, es útil agregar unas gotas de aceites esenciales de lavanda, geranio, salvia y manzanilla al champú, que puedes comprar en la farmacia.
Algunas infusiones de hierbas también ayudarán a lidiar con el problema del cabello seco.
Tome medio vaso de hojas secas de abedul y medio vaso de brotes de álamo, vierta un litro de agua hirviendo, infundir, enfriar y frotar en el cuero cabelludo.
La decocción de ortigas (un vaso de hojas secas picadas por litro de agua para cocinar durante aproximadamente media hora) es útil para enjuagar el cabello después de lavarse la cabeza.
2 cucharadas de hojas secas picadas de la madre y madrastra se llenan con dos tazas de agua hirviendo, se infunden de dos a tres horas y se aplican sobre el cabello húmedo y limpio.
Las máscaras de curación y las decocciones útiles deben combinarse con un cuidado adecuado del cabello, de lo contrario su efecto no será efectivo. Al menos para el momento del tratamiento, vale la pena mencionar el uso de un secador de cabello: es necesario secar el cabello con una toalla, sin frotar ni exprimir, sino simplemente frotar, para no dañar su estructura.