Desde el siglo XX, Netsuke se considera una escultura tallada de formas pequeñas. El estilo de representar las figuras refleja las ideas de la doctrina japonesa del Zen. La comprensión de la realidad ocurre sobre la base del conocimiento intuitivo de la propia naturaleza. Los maestros del Zen parten del hecho de que la percepción de los fenómenos de la naturaleza debe pasar por una comprensión de la interconexión de todas las cosas. No puedes dividir el mundo en situaciones y eventos independientes. De ahí el origen de una variedad de escenas netsuke, una amplia selección de materiales, expresividad emocional aguda y forma monolítica.
Para darse cuenta de la importancia de cada detalle individual, a los maestros netsuke les gusta usar siluetas asimétricas, evitando siempre las formas demasiado regulares y las reglas geométricas. La filosofía de Netsuke nos inclina a creer que la simetría es solo un producto de la actividad mental de la humanidad, es extraña a la naturaleza en su esencia. Animales, plantas , diversos objetos primitivos a menudo se representan en el "estilo de una sola esquina". El maestro arrebata lo único del ciclo de la vida, lo dota de tales métodos de percepción espacial por parte del espectador, lo que da lugar a una sensación de inmensidad de paz y equilibrio espiritual.
Los maestros de Netsuke a menudo se concentran en un detalle torpemente expresado, desprovisto de cualidades como la armonía y la perfección, deseadas por nuestro ojo. El arte es transmitir la belleza del primitivismo, para hacerlo accesible a nuestra percepción estética. Netsuke refleja la esfera espiritual de un mundo inanimado, desde un punto de vista social. Aquí termina la manifestación del intelecto y emerge una faceta del conocimiento intuitivo, donde prevalecen nuestros arquetipos, y no las actitudes educativas adquiridas.
Para comprender la magia benéfica de Netsuke, recuerda que a diferencia de la mentalidad contemplativa del Este, estamos dotados de una expresión activa que requiere verbosidad. Si cierra la boca, en virtud de la presunta etiqueta, algunos de nosotros podemos, entonces pocas personas detienen su flujo de pensamientos. Esta es la tarea de Netsuke, estos son los secretos de la filosofía oriental, que conducen a la máxima relajación del cerebro, a la curación del cuerpo.