Durante 25 años, una pequeña empresa escocesa cosega cardigans legendarios para Chanel. Para no perder un socio, después del anuncio de un posible cierre de la empresa, el liderazgo de la conocida marca decidió comprarlo a Dawson International Trading, que anteriormente pertenecía a la fábrica.
La fábrica está ubicada en la ciudad escocesa de Hoik y produce más de 20 mil prendas de vestir al año. Con esta transacción, Chanel adquirirá su propia producción de géneros de punto de alta calidad y ayudará a preservar empleos para los empleados de la fábrica. La casa de moda francesa también promete no cambiar la gestión actual de Barrie Knitwear.